OBRAS DE CARIDAD.

En lo personal, no me gusta divulgar lo bueno o malo que hago, salvo en honrosas oportunidades, cuando es necesario hacerlo, pero, creo que para hacer el bién al resto y sentir que uno se puede acostar tranquilo sabiendo que hizo la buena obra del día, no es necesario hacer grandes obras como la Madre Teresa de Calcuta o S.S. Juan Pablo II, con pequeños actos, podemos hacer un bién tremendo a nuestro entorno, y dentro de poco les voy a relatar mi obra del día, para graficar lo que les comento.

Hoy llegó una encomienda a mi casa, la cual debía ir a dejar durante el día a la casa de la suegra de mi primo, como la señora tenía que salir a realizar trámites y no estaría en casa y tampoco podía cargar la encomienda, la cual no estaba pesada en exceso, pero para una señora con cierta edad es una carga considerable, el hecho es que me cito a su casa a una hora determinada, llegué puntualmente, como siempre me gusta llegar, y la señora Calú estaba contentísima de recibirme, vive sóla, sus hijos viven lejos, su único hermano también, por lo tanto, no tiene con quien conversar, nadie de confianza absoluta para conversar de todo, por tanto, después de saludarla y preguntarle como estaba, no articule palabra en las mas de 3 horas que estuve en su casa, mientras ella conversaba animadamente, deguste todo lo rico que ella me ofreció y cuando tomamos el té, me sentía como niño comiendo cosas ricas sin restricción, como la señora habla sin límite, no me quedaba mas que escuchar y comer para no aburrirme. Finalmente, cuando salí de esa casa, estaba un poco mareado de tanto escuchar a esta señora, pero con una enorme satisfacción de haber hecho mi obra buena del día, porque existiendo tantas personas en las urbes, a la vez estamos muy solos, y lo que necesitan muchas de las personas que nos rodean es simplemente un saludo, una sonrisa o que las escuchemos por un rato.

En la radio El Conquistador, explican muy bién lo que es el "Efecto Mariposa" y como con pequeños actos podemos cambiar el mundo, y sin duda, siendo generosos, incluso con un poco de paciencia y tiempo, no nos costara dinero alguno realizar el bién y sabremos que estamos realizando un bién.