II VERSIÓN DE LOS PECADOS CAPITALES CONTEMPORÁNEOS.

El no vivir en una eterna fiesta, el no ser adicto a los maravillosos lugares donde bailamos, nos divertimos, atinamos, conversamos y lo pasamos bién, es un mal síntoma para la gran masa, signo de debilidad, ser "perno", y otros calificativos que no voy a nombrar por lo extensos, pero el tema es que si no eres una persona que habitualmente visitas esta "ruta de la felicidad", estas fuera, no sirves, y te van discriminando, es sinónimo que eres aburrido, te excluyen de las conversaciones por no tener tema, pero tampoco te hacen partícipe porque se forman cofradías, círculos cerrados en los cuales es difícil en extremo ingresar a ellos, te hacen sentir muy, pero muy solo, hasta llegar a pensar que no sirves para nada, y cuando la soledad es una opción es buena, pero cuando la soledad es impuesta, es algo terrible, es el primer paso para la depresión.

A mi como a la gran mayoría, me encanta conversar, salir, pasarlo bien porque no tengo vocación de mártir para estar triste todo el día, pero no por eso, voy a estar en una fiesta de lunes a domingo o mi existencia se la voy a dedicar a los amigos en un ciento por ciento, hay que dosificar la cuota y lo principal, seamos capaces de ser generosos y de integrar a nuestro círculo de amistades a nuevas personas.

Desde luego, que dentro de "este lote" se es un poco mas perdonado que no seas bueno para fumar, pero si eres malo para el trago, francamente estas liquidado, no tienes ninguna posibilidad, y tu pasaporte es la borrachera, de lo contrario, no seras aceptado en ningún grupo.

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