CATÓLICOS... PERO NUNCA TANTO.

El día de ayer, como tantos otros domingos asisto a misa, el lugar escogido, la catedral de Osorno. En la catedral, se supone que va la gente "mas granada", también en su mayoría personas sobre los 50 años de edad y en su minoría matrimonios jovenes con sus hijos o personas jovenes como yo. Pero ir a esta misa, es un deleite, porque como muchas misas de nuestro país, me encanta ver la realidad que se vive para luego reflejarla en este blog, por la fauna que acostumbran a "profundizar esta fé" en la misa.

Con razón la iglesia está en crisis, con una débil evangelización, los viejos que normalmente asisten a misa religiosamente en 20 años mas van a estar muertos, y con curas (como en el caso de la misa de ayer) es un cura Alemán, que lleva como mil años en el país, pero aun así se le entiende con suerte la mitad, y mas encima, leyendo la predica, es difícil que logren "calentar"a alguien. Gracias a la fé heredada de mi familia es que soy un católico de fé, porque de lo contrario podría estar "militando" en cualquier religión, o derechamente ser agnostico o ateo.

Desde la entrada, las "viejas" se saludan afectuosamente, repitiendo lo mismo de siempre:

-Tita Churrustiaga dice: "¡Que estás regia, amigui!"- y la Trini responde:

-"¿tu crees?"

-Tita: "¡claro!".

Y cuando la Tita se va a juntar con su marido en la primera banca, le dice:

-"Puta que esta vieja y acabada esta hueona".

Pituquitas, y eso que van entrando a misa recién, y después nos exigen respeto a los jovenes.

Pero, olvidense los pelambres, como la catedral es grande, el audio es pésimo, y lo único que queda es ir a conversar, mandar mensajes de texto por el celular, o a fijarse si la ropa de este domingo es repetida a la del domimgo pasado, de lo contrario, conversar del carrete de la noche anterior. Pero donde me dio asco, es cuando el cura decía la predica y un viejo asqueroso estaba tan lateado que se puso a cortar las uñas, ¡si, leyeron bién! se puso a cortar las uñas, y justo como la misa es a las 12, no pude almorzar, porque cuando quería tragar un poco del rico almuerzo en mi casa, me acordaba del viejo cerdo, también es lamentable que a la hora de la paz se hagan los tontos, o sea, no escuchan eso de perdonar a los hermanos en la fé, y se hacen los tontos con los mas pobres como si tuvieran lepra que les pueden contagiar.

Pero cuando solte la carcajada fue a la hora de la colecta, todos hechaban en las bolsas aterciopeladas sus donaciones, justo le toco a la viejita que llevaba una de las bolsitas, la que se quedó pegada en el tiempo y aun usa mantilla, con tan buena suerte que le hecharan un billete de 5 lucas, y pense:

-"Pucha que estan generosos, se las mando el cura en la predica"; y en eso veo que mete la mano, el mismo que hecho el billete y saco 3 lucas de vuelto y todos quedaron mirando, y al ver que yo me largo a reír a todo "chancho" las miradas inquisidoras me condenaron a mí, pero mientras mas me miraban, mas me reía, hasta que los 2 monaguillos, me tomaron uno de cada brazo y me sacaron, pero apenas llegue a la puerta, se me pasó la risa automáticamente, entre de inmediato y alcance mis 5 minutos de fama, porque al momento de la comunión, ¿donde creen que estaban las miradas puestas? evidentemente que en mí.

En esta misa, también ocurrió que una señora que vestía un abrigo largo y tacos altos, se dió un porrazo de padre y señor mío, pero como estaba recién comulgado, tuve que aguntarme la risa, ¿por que nos gusta reirnos de la desgracia ajena?

Si dentro de la iglesia, estos malos hábitos no se cambian ahora mismo, la crisis evidentemente conseguira acentuarse, yo me seguire tentando de la risa y podré compartir con ustedes estas historias.